La visita de los más pequeños es un éxito rotundo.
Mejor que un recorrido a cabello en la rambla, como los grandes, ellos prefieren el entorno abarcable de la granja para su primera toma de contacto con los dromedarios. ¿Contacto? Sí, conocerán de cerca a los camellitos más cariñosos, los podrán cepillar, acariciar, abrazar, y los camellos, ¡encantados!
La inmersión en el mundo animal es completa, guiada y segura. A la medida de ellos.
Ideal para niños pequeños o aquellos que no quieran montar en la ruta.
Precio por niño: 8 €
Los menores de 2 años no pagan
Precio por adulto acompañante: 5€