Cuando Petete termina de trabajar solo hay que quitarle la cabezada y él mismo va a su apartamento. Pero como sabe que siempre le espera alguna golosina, ya va salivando por el camino… y todos los días igual.

Cuando Petete termina de trabajar solo hay que quitarle la cabezada y él mismo va a su apartamento. Pero como sabe que siempre le espera alguna golosina, ya va salivando por el camino… y todos los días igual.